El primer destino de Blas Zuloaga fue el de armero de los Guardias de Corps (‘los alabarderos’), pasando posteriormente a ser ‘Teniente armero mayor’ de la Real Armería y, finalmente, ‘Armero Mayor’. La mayor parte de su carrera la destinó a restaurar, catalogar y reordenar los fondos de la Real Armería, que había sufrido grandes expolios, y deterioros durante la Guerra de la Independencia. Fue, por ello, el autor del primer catálogo de la real Armería.
Como alto cargo, Blas obtendría casa dentro del Palacio Real en 1845; falleciendo en 1856.