Cándida Zuloaga es conocida mundialmente por haber sido la modelo favorita de su primo, el pintor Ignacio Zuloaga Zabaleta, que la retrató una veintena de veces. Así, su retrato se encuentra colgado en museos y colecciones privadas del mundo entero. Muchos más que sus hermanas, que también fueron pintadas por Ignacio. También la retrató su padre – Daniel Zuloaga – y el pintor extranjero Fronckes.
Permaneció soltera toda la vida y –junto a sus hermanas Esperanza y Teodora –representó a comienzos del siglo XX un ejemplo de mujer independiente y moderna. No se dedicó a la actividad artística que ocupó a sus dos hermanas y a su hermano Juan, si no que llevó los asuntos domésticos y actividades de gestión del negocio familiar. Especialmente a raíz de la muerte de su hermana Esperanza, en 1944.
Cándida murió en Segovia el 6 de noviembre de 1965. En su testamento cedió las obras que le correspondían al Estado, pasando a formar parte de los fondos del Museo Zuloaga.
Como alto cargo, Blas obtendría casa dentro del Palacio Real en 1845; falleciendo en 1856..